Juegos tradicionales
Sinopsis
«La calle es un espacio público y el juego es un bien cultural para todas las edades»
El interés en reactivar la búsqueda hacia la esencia del juego como hecho diferencial humano, así como la recuperación del espacio público que pertenece al pueblo y las expresiones y relaciones que en él se crean, son los impulsores de este proyecto. La calle es un espacio público y el juego es un bien cultural para todas las edades. La combinación de las dos cosas es un bien sociocultural, que hará que mejore las relaciones entre humanos como habitantes de una sociedad.
Entendemos el juego como una herramienta que nos ayuda a expresarnos a través de su lenguaje con nuestros más cercanos, y a relacionarnos también intergeneracionalmente.
El juego es sinónimo de recreo, diversión, alegría, y en la misma vez es una herramienta de intercambio de conocimientos, de sensaciones, de información, de emociones, de miradas …
El juego tradicional nos transmite el valor de lo inmaterial, el juego por el juego, por el placer de jugar. Provoca la comunicación directa entre una, dos, o más personas independientemente del sexo o edad que tengan. La concentración en el aquí y el ahora, nos hace vivir el presente de forma intensa. En este momento, nada es más importante que hacer puntería, o resolver el intríngulis, o animar al compañero. Visto así es una herramienta muy beneficiosa a la hora de crear dinámicas de grupo, en cuanto a la superación personal, ayudándonos superando todas las barreras que impiden a veces el ser humano ser libre.
El hecho de jugar en la calle facilita aún más poder compartir este momento tan alegre, mágico y especial con personas que quizás no conocemos y no hubiéramos conocido nunca, rápidamente y por arte de magia se genera el diálogo a través de juego.
Para hacer la elección de los juegos nos hemos enfocado en el mundo rural, el mundo del campesino, del pastor, del campo. Hemos intentado respetar al máximo las medidas y normativa de los juegos elegidos, otros los hemos versionado pensando que serían más divertidos, y otros los hemos inventado. Cada juego va acompañado de una explicación tanto de su historia como de las normas.